sábado, 9 de junio de 2012

En Donostia No hay respeto para implantar la Bicicleta



Los peatones en Donostia se han soliviantado en contra de los ciclistas. Curiosamente los peatones tienen un extraordinario respeto con los automovilistas y nada dicen cuando ven coches mal aparcados, en doble fila, sobre la acera, etc., pero con los que hemos decidido desplazarnos ecológicamente por nuestra ciudad utilizando la Biclicleta, escuchamos toda suerte de improperios, insultos e incluso agresiones, aunque respetando la normativa municipal, circulemos por los Bidegorris. Aparcando la bicicleta en el bicicletero pertinente con el candado, hemos tenido que soportar el comentario: "Aquí no se puede transitar en bicicleta". Esta y otras majaderías las oímos todos los días y muchas veces, de personas poco o nada preparadas que nos pretenden "dar lecciones". Los ciclistas en general son muy respetuosos y tenemos tanto respeto, que hemos optado para nuestro desplazamiento por un vehículo ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
En la Guardia Municipal donde hemos ido a "enterarnos" de, hasta dónde llega la ley, nos han explicado que: "La bicicleta es UN VEHICULO, y tiene un trato igual". Es decir -interpretamos dichas palabras- una persona con un "vehículo" con tracción de DOS PIERNITAS es igual que un todoterrenos, un BMW, Audi, el autobús y un camión. Ahora sí entendemos porque hay tantas muertes de ciclistas.
Hay peatones que quieren que los ciclistas "saquen a pasear la bicicleta", ocupando el espacio de dos peatones (la bicicleta y al lado el usuario) y los bidegorris, para uso peatonal, de hecho así lo es. Nos dicen que el carril bici es compartido y no "propiedad de los ciclistas" de manera que éste, queda en el último escalafón de los derechos de los espacios de tránsito en nuestra ciudad. Debemos entender que la bicicleta debe ser tratada con sólo fines terapéuticos y de usarla, deberíamos hacerlo en la noche -cuanto mas tarde mejor- cuando no haya peatones.
Creo que la Guardia Municipal en lugar de andar multando a quien circule sin luz en su bicicleta, debería procurar que no nos roben los focos, que de nada sirven en una ciudad luminosa y llena de farolas, y, recuperar las bicicletas que nos han robado no una, sino, varias veces.
Estamos muy lejos de ser una ciudad cultural medianamente avanzada, donde predomina el respeto mutuo y el conocimiento mínimo para erradicar tanto "paletismo".