"Esta residencia nace hace 22 años con un convenio entre Diputación y Ayuntamiento".
"Los servicios con los que contamos actualmente son, en primer lugar, los básicos como el alojamiento y manutención. A partir de ahí, disponemos también de servicios médicos, psicológicos, animación sociocultural, terapeúticos, fisioterapia, peluquería, podología, excursiones (con nuestro propio autobús de 20 plazas)".
"Las plazas ocupadas que tenemos en la actualidad son unas cien personas en total. En lo referente al personal especializado del que disponemos, contamos con 50 empleados. La Diputación tiene un catálogo de servicios residenciales y es la que establece las condiciones para ofrecer un buen servicio de calidad".
"Estamos obligados a estar en un proceso de mejora contínua porque nos encontramos inmersos en un sistema de gestión de calidad, basado en preguntas a nuestros residentes y trabajadores si están contentos. En base a dichas respuestas, se establecen y toman una serie de medidas de mejora contínua para satisfacer más y mejor a todos los implicados, así como evitar cualquier dificultad".
"Contamos también, por otro lado, con una serie de actividades en la residencia. Entre otras, los franciscanos de la parroquia de Egia organizan aquí el bingo. Además, estos últimos años hemos intentado adaptar todas las actividades a las capacidades reales de todos los residentes. De esta manera, se consigue que las personas mayores no estén tan marginadas y se sientan más integradas en la sociedad".
"La Diputación es la responsable y decide el nivel de dependencia que posee cada una de las personas que quiere incorporarse a la residencia. La persona más joven que alojamos en este momento tiene la edad de 63 años, mientras que la persona residente de mayor edad cuenta con 102 años".
