Escribe Tytti Thusberg
“Eso del reciclaje está ahora muy de moda” se oye últimamente bastante. Relacionar las palabras “estar de moda” y “reciclaje” me resulta curioso. Llevar a cabo actuaciones que se consideran sostenibles, debiera ser algo más que una moda pasajera. Una persona que por ejemplo mete sus compras en bolsos de tela, clasifica sus desperdicios, recicla la ropa, anda en bici y utiliza el transporte público, no lo hace porque sea una moda sino, porque ha considerado que puede hacer algo aunque sea pequeño, por el medioambiente. Si alguien lo quiere llamar moda, bienvenido sea, pero que dure mucho y algún día deje de ser moda y se convierta en hábito.
Es verdad que el verde vende ahora más que nunca, pero no todo lo que parece verde lo es realmente. Ahora me refiero en una escala mayor, como es el caso de grandes empresas y sus campañas de marketing, que últimamente van de muy verdes. Por supuesto hay muchas empresas y marcas serias que presentan valores realmente éticos y sostenibles, pero luego hay otras que maquillan sus actos con una espuma verde. Es absurdo que una famosa cadena de comida rápida diga ahora que “cuidamos del medioambiente, porque los envoltorios están hechos de papel reciclado”. Sin embargo, en sus locales no hay cubos de reciclaje para separar ese envoltorio de otros plasticos , que son mucho más nocivos para el medioambiente que el papel o la cartulina. Y por supuesto detrás de todo esto tienen cosas todavía mas controvertidas. También llama la atención las cadenas multinacionales de prendas, que reclaman en voz alta, que ahora cuidamos del medioambiente, porque utilizamos algodón orgánico. Bien, pero casi siempre esta utilización de algodón orgánico representa solo un pequeño porcentaje de todo lo que fabrican. Que todo esto sea comienzo de una revolución verde, pues adelante, pero un círculo de flechas en los envoltorios no hace a una empresa sostenible. Hay gurus de la moda que reclaman un año, que el azul es el nuevo verde, y el siguiente que el nuevo negro es el azul. Hay alguien, quizá yo, que no ha entendido bien la teoría colorimétrica. Dejemos que el verde sea solo verde.
